Cada mañana vuelvo a NACER.

Cada amanecer vuelvo a la vida, AQUÍ Y AHORA, y lo hago consciente de que tengo una nueva oportunidad de vivirla.

Y es en ese momento mágico, dulce y eterno, en el que aún me acompaña la esencia pura de DIOS, en el que SOY.

Ese abrazo luminoso que durante la noche me ha mecido lejos de la cárcel de mi mente, perdura en mí al abrir los ojos.

Es en ese sagrado momento de volver a la vida en el que aún estoy cerquita de El, de Dios, y me propongo traerlo aquí y ahora, en cada instante.

Ser DIOS a través de mí AHORA, AHORA, AHORA.

Amanecer, AMAR-NACER.

Volver a la Tierra tras una danza de AMOR, tras una renovación de mis votos álmicos allá arriba, cada noche, cada vez que elevo mi consciencia a planos superiores.

Cada amanecer repito en mi corazón:
YO SOY
YO SOY
YO SOY